Cómo pasar de un sueño a una realidad
En cuántas ocasiones te has planteado un cambio de hábitos nutricionales y te has dicho “El lunes empiezo”, pero finalmente, ¿has conseguido hacerlo realidad?
Un cambio de hábitos no es una tarea fácil y si encima le ponemos la coletilla “para toda la vida” aun lo complicamos más. Esta expresión suele agobiarnos y asustarnos, sin embargo, si nuestro objetivo es cambiar los hábitos alimentarios para mejorar nuestra salud, debemos de convertirlos en cambios placenteros, que nos permitan disfrutar del camino.
Hoy vamos a aprender a diseñar nuestro plan de acción, del cual sacaremos nuestra hoja de ruta que nos ayudará a convertir nuestro sueño en una realidad.
¿Estás preparad@?
Descarga la imagen del PLAN DE ACCIÓN y contesta a las siguientes preguntas:
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¿Cuál es tu objetivo?
El primer paso es conocer la meta que deseas alcanzar.
Piensa cómo te imaginas al final del camino, qué te gustaría conseguir, cómo te sientes, cómo te ves…
Con toda esta información seguro que ya tienes más claro tu objetivo, es importante que siempre lo definas en positivo y lo más concreto posible.
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¿Cuánta importancia tiene para ti conseguirlo?
Evalúa la importancia que tiene para ti alcanzar esa meta, cuántas ganas tienes de conseguirlo.
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¿Cuánta confianza tienes en conseguirlo?
Según la RAE, la confianza es la esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada.
Ya sabemos que, en parte, un cambio de hábitos alimentarios requiere de esfuerzo y voluntad, que al final te llevará a alcanzar un estado óptimo de salud para toda la vida, pero ¿te merece la pena el esfuerzo?
A lo largo del camino pueden surgir obstáculos que debemos superar si queremos conseguir nuestro objetivo, sin embargo, nuestra confianza debe ser la suficiente para no abandonar a mitad del camino y seguir luchando por nuestros sueños.
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¿Para qué te gustaría conseguirlo?
¿Porqué necesitas cambiar tus hábitos con la comida?
Encuentra y busca tus principales motivaciones para conseguir el cambio de hábitos alimentarios que deseas.
Ejemplos:
Yo quiero conseguir el cambio para…
- … ponerme ese vestido, pantalón o chaqueta
- … sentirme más joven
- … vivir más tiempo con mejor calidad de vida
- … tener más energía
- … subir las escaleras más liger@
- … tener una vida más activa
- … volver a practicar ese deporte del que tanto disfrutaba (tenis, running, fútbol, equitación…)
- … mejorar niveles de colesterol, triglicéridos, tensión arterial, glucemia…
- … jugar y mantenerme activ@ con mis hijos o nietos
- … aumentar autoestima
- … ser capaz de atarme los zapatos
- … probarme a mí mism@ que puedo conseguir
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¿Cuáles son tus cualidades principales?
Cada uno de nosotros tenemos varias cualidades que nos ayudarían a alcanzar el objetivo planteado, solo tenemos que observarnos con atención y valorar cada una de ellas.
Ejemplo:
- Soy una persona constante, responsable y trabajadora, cualidades que me han ayudado a conseguir el trabajo que soñaba y de igual forma van a ayudarme a mejorar mi alimentación y alcanzar el objetivo propuesto.
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¿Qué acciones te ayudarán a conseguirlo?
Recuerda que queremos conseguir un cambio en nuestra alimentación para toda la vida, por eso piensas en pequeñas acciones que puedas empezar a practicar hoy mismo casi sin esfuerzo y que puedas mantener en el tiempo.
Ejemplos:
- Voy a tomar una pieza de fruta más cada día
- Dedicaré 2-3 horas semanales a algún deporte que me motive
- El domingo organizaré mi menú semanal y elaboraré algunas comidas para ahorrar tiempo durante la semana
- Voy a sustituir los refrescos por agua.
- Voy a beber más agua, para ayudarme tomaré una infusión después de cada comida.
¿Tienes ya tu Plan de Acción completo?
Ahora solo te queda ponerlo en un lugar visible e ir cumpliendo las acciones propuestas, teniendo presente tus principales motivaciones para conseguir el objetivo.
“La motivación es clave no solo para cambiar de hábitos sino para mantenerlos”